CARTA PÚBLICA A MIS COMPAÑEROS DE ALIANZA ACADEMICA

 

Es lamentable ver la forma en cómo poco a poco en nuestra academia se continúa atentando contra los valores y los principios de todas y todos, es deplorable las innumerables violaciones  a la moral a la que ha sometido la actual rectoría a la UASD y de la persecución de la que hemos estado siendo víctimas, pero recuerden que de la solemnidad de todos los santos se pasa rápidamente a la conmemoración de los Fieles Difuntos.

En momentos he detenido mi andar y he puesto mi mente a volar, en el me encuentro junto a todos ustedes caminando a una muy especial eucaristía en donde nos tocará compartir con aquellos que HOY nos convierten en víctimas, haciéndonos pasar momentos difíciles producto de su traición y engaño.

Al abrir mis ojos, luego de tan largo y profundo viaje no pasa un instante en el que no me pregunte.. “¿Quién no pasa por temporadas malas? ¿Quién vive en un mundo de porcelana? ¿Quién camina sin horas oscuras? A todos nos llegan momentos en que los problemas se agolpan. Unas veces es en forma de conflictos que nos atiborran de preocupación. Otras veces nos sacuden fracasos inesperados”.

“Hay ocasiones en que nos falla la gente, hasta sin quererlo, sin poder evitarlo, tal vez sin saberlo… Y entonces nos invade la inquietud, nos martillean las sienes con la preocupación, las preguntas, las dudas y el sin sentido… Aprender a ser fuertes en esos momentos no es hacernos impermeables o impasibles. No es revestirnos de una capa de dureza que nos haga inmunes a las tormentas. No es compensar los problemas con otras satisfacciones, ni negar que existan, pues muchas veces es dolorosamente real. Ser fuertes es ser capaces de caminar, aun heridos; de creer, aun agitados; de amar, aun vacíos”.

Compañeros de Alianza, “no es más fuerte quien no llora, o quien no tiembla, o quien no vacila. No es más fuerte quien más grita o quien menos duda. No es más fuerte quien golpea con más contundencia. Es fuerte quien está dispuesto a arriesgarse, aunque en el camino el corazón se le atraviese una y mil veces. Quien se atreve a hablar en tiempos de silencio. A ser tenido por idiota por aventurarse a amar sin medida. Porque quien así vive y actúa no tendrá mucho descanso, pero sí una vida intensa, y apasionante, y apurará la humanidad en sí mismo y en los otros”.

Yo les pregunto, “¿Alguna vez han caminado en medio de la tormenta? Cuando el viento se hace incómodo. Cuando la lluvia les cala hasta los huesos y el alma. Cuando cada paso supone un esfuerzo. Cuando muy lejos, en el horizonte, en el tiempo, suspiran por el calor del lugar seguro… Sólo si han pasado por el vendaval podrán apreciar en todos sus matices la calma. Sólo si se han visto superar las condiciones adversas serán conscientes de todo lo que pueden llegar a hacer. Sólo entonces estarán preparados para comprometerse con tantas causas que les van a arrojar en medio de torbellinos. Pero no idealicen las tormentas: el corazón estará frío, los pies cansados, el espíritu abatido, el sentido escondido. Aún así, sigan adelante. Con la guía de quien es calma en la tormenta, luz en la oscuridad, paz en la guerra”.  ¡Sigamos adelante!

¿Les extrañaremos? Tal vez… a ellos nos unieron fuertes lazos, relaciones tan fuertes que hasta cierto punto fueron convertidos en parte de nuestras familias, en mi caso crecí junto a ellos, compartí mucho más que un pedazo de mi vida y la de los míos, momentos de alegría y preocupaciones, de ahí el porqué los veo en mis profundos sueños.

Sé perfectamente que para muchos al principio, cuando ellos se fueron, el vacío era tedioso, pero el tiempo todo lo cura. De alguna u otra forma tenían que irse, a esta clase de personas la muerte les llega mucho más rápido y al renacer, a sus víctimas de hoy nos tocará asumir el compromiso inalienable de hacer renacer en ellos los valores y principios perdidos, haciendo revivir en sus vidas y corazones la moral asesinada vilmente por quienes hoy han hecho mal uso del poder.

Amigos y Amigas de Alianza, no desmayemos en nuestra lucha en la construcción de una sociedad y una universidad más abierta y mucho más justa, les invito a no doblegarse frente al verdugo que los ve y muestra ante la sociedad simplemente como un producto de colmado, que al igual que la canela, se compra un día y al ser usada, se arroja a un lado. ¡Sigamos adelante!

Con el cariño de siempre, 

Se despide,

 

 

 

 

Amaury Reyna

Miembro

Movimiento Alianza Académica

 

Fuente:

Los párrafos en ““ y letras cursivas son tomados del texto, cuaresma en tiempos de pascua.

http://www.salesianoslitoral.org.ar/files/formacion/pastoral/cuaresma/2007-cuaresma_en_tiempos_dificiles_sj.doc

 
 

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