“Si hay escasez de arroz y yo tengo un almacén, puedo botarlo simplemente porque es mío. El agua de los bomberos también es de todos”.
Desde la instalación de los Gimnasios públicos, hasta la recuperación de espacios para el sano encuentro de la familia dominicana, la gestión del alcalde del Distrito Nacional tiene sus luces. Pero en los últimos tiempos las luces se han ido extinguiendo dando paso a ciertas sombras, que puede llegar a opacar su gestión. Las desacertadas medidas coinciden en tiempo con cambios que se han dado en su personal de apoyo, por lo que podría deducirse una cierta relación entre las sombras de su gestión y la salida de miembros de su equipo. Y es que pareciera que con la ausencia de su principal estratega y planificador, el Alcalde se encuentra dando palos a ciegas desde su despacho.
A muchos, para no decir a todos, nos sorprendió la disposición del alcalde del Distrito Nacional Roberto Salcedo de usar casi 500,000 galones de agua para las 12 piscinas populares que serían colocadas en Güibia, durante el período de Semana Santa 2013. Sorprendió, porque el alcalde es miembro del Consejo de la CAASD, y con ello, estaría violando la disposición anunciada al país del Director de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo, de cerrar los Car wash informales, para lograr racionalizar este preciado mineral que escasea, el agua.
El agua es fuente de vida, pero es un recurso natural que se agota y es tarea de todos cuidarla, no solo de unos pocos. Es posible que aparezcan “defensores de Roberto”, quizás entre las masas populares, lo que no tengan dinero para trasladar sus familias a playas o balnearios. Pero los dominicanos debemos preguntarnos si Semana Santa sólo debe ser un espacio para sol, playa, arena o piscina. Garantizar el sano encuentro de las familias dominicanas es una labor loable y esto debe ser aplaudido por todos y todas, siempre y cuando no pongan en peligro preciados bienes y recursos de las futuras generaciones.
Llenar Plaza Güibia de piscinas no sería un crimen, si lo que se busca es crear espacios públicos para que durante el asueto las familias del Distrito Nacional puedan disfrutar sanamente, siempre y cuando no implique desperdicios de agua en momentos de sequia. Debemos recordar al Alcalde Roberto Salcedo que rectificar es de sabios. El síndico bien puede mantener su planificación de actividades lúdicas populares, pero debe cambiar sus piscinas por una nueva versión de aquel hermoso Malecón Libre. Retomemos las bicicletas, los patines, la cultural y aprovechemos el espacio para orientar, concienciar sobre el buen uso que debemos dar a tan preciado líquido, en periodo de escasez.
Desde el King Kong de la Kennedy, a las piscinas populares anunciadas para Semana Santa, hace pensar que a Roberto le falta un Contreras que le ilumine un Domingo.
El 22 de marzo celebramos en todo el mundo el día mundial del agua. Por solo poner un ejemplo del significado del agua para la subsistencia del ser humano, pudiera citar al vecino país de Cuba, quien aprovechó el marco de este dia para presentar sus estrategias de aprovechamiento del hídrico. En nuestro país, en este mismo dia algunos dominicanos protestaban por el cierre de Carwash o negocios informales que usan irracionalmente el agua. En adición, tenemos el anuncio de nuestro flamante alcalde de que mal gastaremos unos 500 mil litros de aguas, en una actividad que disfrutaran 20,000 mil personas, aunque este consumo pudiera perjudicar a la mayoría de la población. Diferencia abismal ¿No?
Solo nos queda esperar. Esperar que la CAASD y el ADN se pongan de acuerdo, que Roberto, al que le falta un Contreras que le ilumine un Domingo, rectifique y anuncie un nuevo plan para esta semana mayor, y que de una vez por todas entendamos que una persona puede sobrevivir un mes sin alimentarse, pero sólo siete días como máximo sin tomar agua.
A Roberto le falta un Contreras que le ilumine un Domingo, pero espero ponga el ejemplo y demuestre que algo ha aprendido, y muestre como funcionario público su interés por el bien común no solo de los dominicanos, sino de todo el planeta tierra. Alcalde, a falta de piscina popular, al Distrito Nacional usted puede brindarle una re edición de lo que una vez se llamó Malecón Libre. Sr. Alcalde, predique con el ejemplo y ayúdenos como funcionario público en la tarea de educarnos respecto al valor para la vida que tiene el agua y la importancia de racionalizarla.
Autor: Amaury Reyna Liberato