Ya me extrañaban los correos, pasquines y mensajes ofensivos a los que realmente la UASD, me tiene acostumbrado. Aunque me he reservado el derecho de defenderme, pues entiendo que el tiempo es el mejor justiciero de la mentira, me detengo a hacerle un pequeño comentario.

Ser de Alianza Académica, no es ser parte de un movimiento RECTORAL común y corriente, AA no es el proyecto personal de uno que otro profesor, empleado o estudiante, AA es un sentimiento, es una huella que llevamos plasmados en el corazón todos y cada uno de sus miembros.

Mi participación de los debates desarrollados por diversos medios, el activismo ejercido desde muy pequeño en los multiples procesos vividos en la UASD, no son más que mi deseo de ayudar en el propósito de impulsar los valores éticos y morales en el seno de nuestra universidad y  mis reflexiones, son las más humildes expresiones de mi alma, cargadas de la necesidad imperante de izar hasta el tope las banderas de la seriedad, la honestidad, la honradez y el respeto a los derechos de los integrantes de la familia uasdiana.

¿Abogado yo? NO, ¿Por qué y para qué? Simplemente hago uso de la palabra para expresar lo que pienso, defender mis ideales, los que llevo mientras los considere justos y mucho más allá de la conveniencia ideológica y política. No defiendo una persona o gestión, no es mi papel hacerlo, les reitero, defiendo mis criterios y mis IDEALES.

Su acusación a mi juicio es entendida como una acción desmedida para tratar de hacerme callar, y no lo van a lograr, porque hoy al igual que ayer, estoy más convencido que nunca de expresar y defender lo que pienso, dispuesto a cargar sobre mis hombros todo el peso que sea necesario por hacerlo, pues donde fui formado me enseñaron a no echar a un lado y a olvidar los valores y principios bajo los que decidí formarme.

La forma y cuerpo de su correo no es más que el reflejo de la inmadurez política que viven algunos de los sectores de la vida universitaria y la evidente carencia de valores y principios de los mismos, pues su acusación denota el nubloso ambiente en el que desarrollan sus ideas y que mediante pasquines y correos ofensivos plantean.

La capacidad de invención respecto a mi persona, me lleva a colocar a muchos de ustedes en el reglón de mejores guionistas de teatro y película en los premios Casandra. Sus Interminables historias de terror sobre mis acciones incansablemente han sido contadas, reflejando una falsa opinión respecto a mi forma de ser, actuar y pensar, pero el tiempo se hará cargo de los infelices y funestos desalmados de la UASD que solo viven de la difamación y el odio.

Les reitero a los señores de UTUDE, que no soy abogado de AA mucho menos de mi Padre, ese no es el papel que me toca jugar, aunque ustedes lleven mis comentarios, opiniones y acciones al plano que más le convenga para poder defenderse, DEFIENDO MI IDIOLOGIA, MIS PRINCIPIOS, muestro mis Valores y virtudes, EXPRESO MIS OPINIONES, las defiendo, NUNCA DEJARE DE CREER EN ELLAS, NO TENGO PRECIO, no me vendo, no creo en el clientelismo, pero entiendo a la perfección el sentido de sus correos.

Abrazos,

Amaury Reyna
Estudiante de Ciencias Políticas

PS:

Reitero amigos de UTEDE, no hablo bonito… el contenido de mis mensajes son el reflejo de lo aprendido a mi paso por la UASD y el más noble sentimiento de ayudarle a ser una universidad más justa, más equitativa, recolocada en el sitio que le atañe y con el peso específico que le demandan la filosofía y los principios, consagrados en el Estatuto Orgánico de nuestra universidad.