Las promesas de relanzar la UASD, sanear y revisar las finanzas y recuperar la imagen institucional, se han quedado en solo palabras de los reiterados discursos de campaña del nuevo rector Dr. Iván Grullón Fernández. La promesa de re-LANZAR la UASD tal parece que seguirá siendo una consigna y no un reto del magnífico, como lo prometió en su campaña y anunció en momentos en los que presentó su plan de gestión.
A solo 60 días de la toma de posesión, las ejecutorias de su gestión dan mas que muestras de estar infestadas de la politiquería, la falta de ética y el no tomar en cuenta el futuro de la universidad del pueblo también practicada en pasadas gestiones. De manera que no se sabe de cuál piso de la torre administrativa es que se relanzará la UASD. Porque más que un plan de gestión de la tarea patriótica de relanzar la Universidad estatal, lo que se vislumbra es la continuación del saqueo, la politiquería y la falta de institucionalidad.
De las decisiones tomadas por el nuevo rector se destacan, las cancelaciones de más de 850 servidores universitarios, que según datos ofrecidos habrían sido nombrados por la pasada gestión de manera irregular en el período de Septiembre 2013 a Marzo 2014. Estos nombramientos habían sido justamente cuestionados, no solo por la falta de institucionalidad empleada al violar los procedimientos internos; sino que también irresponsablemente fueron designados en los últimos meses de dicha gestión.
Pero las cancelaciones practicadas, lejos de llevarse a cabo bajo el criterio señalado por el rector responden más a medidas politiqueras, en tanto en su ejecución no se tomó en cuenta los criterios expuestos que fundamentaran la decisión. Los criterios señalados, no fue practicado en el grupo de las cancelaciones en tanto se incluyeron personas que no cumplían con los motivos a los que aplicaba sus cancelaciones. Una evidencia más que manifiesta que el criterio de justicia y la falta de institucionalidad no se observaron en sus cancelaciones es que los casos no fueron revisados de manera responsable unilateralmente.
Por esa razón, en el grupo de las justificadas cancelaciones también se colaron hombres y mujeres que ocupaban posiciones que respondían a una necesidad institucional. En puestos de trabajo que no fueron creados para favorecerlos con un salario, sino que más bien respondían a una necesidad real y cumplían responsablemente con sus funciones. Pero lamentablemente fruto de la politiquería practicada no solo han quedado sin trabajo, también se le ha afectado en su honor, hoy se les señala como “botellas.
El rector, en aras de cumplir con el compromiso político asumido con las autoridades anteriores, necesitaba disponer de la mayor cantidad de plazas posibles para estar en capacidad de cumplir con la recompensa comprometida al Dr. Fermin por el servicio brindado. Por esa razón, no solo se sustituyeron a mansos y cimarrones sino que también fueron creadas plazas de trabajo en plena violación de los procedimientos practicados por la institución.
De manera que el proceso de “saneamiento del Dr. Grullon también incluye el nombramiento de la esposa del pasado rector Franklin García Fermín, la Dra. Rosalia Sosa, hoy Directora de Participación Ciudadana, cobrando un salario de unos 120,000 pesos mensuales. A sus hermanos, Pedro Tulio García Fermín, recién designado Consultor Jurídico con un salario de 200,000 pesos mensuales. Yelida García Fermín “premiada” con un salario de 100,000 pesos.
Por si fuera poco Berly, Franklin y Benjamín García, hijos del ex rector de la UASD, también han sido “agraciados” por el actual rector de la UASD con puestos de trabajo en el que devengan salarios que oscilan entre 75,000 y 100,000 pesos mensuales. A estos se le suma una prima que responde al nombre de Leidy Blanco García, nombrada con salario de unos 60,000 pesos mensuales.
Pareciera que las facturas pasadas al nuevo rector por el apoyo brindado, es muestra de que a García Fermín no le fueron suficientes los actos de NEPOTISMO cometidos durante su gestión. Pero ello también evidencia que Iván Grullón, timón en mano, seguirá manejando como una pequeña finca o hacienda familiar a nuestra querida UASD. Pueda que el Dr. Grullón llegará a su rectoría con la intención de hacer las cosas correctamente, pero hay quienes dicen que el que anda con cojo…. y al igual que a un ex presidente, ese clan del que se ha rodeado no persigue otra cosa más que a la UASD relanzarla,… pero al vacío.
Pena de aquellos que apostaron al “Horizonte” que representó el actual rector. Pena de aquellos que coadyuvaron a envestir al Dr. Grullón como la máxima autoridad de nuestra alta Casa de Estudios. Por suerte entre ellos, hay algunos que se han retirado a reflexionar.
A muchos, no les ha quedado más remedio que saltar del barco y sacarle la alfombra; tal es el caso de la Federación de Profesores –FAPROUASD-. De igual forma han hecho lo propio, otros importantes aliados del hoy rector, que como Ramón Valerio, han tenido que irse como la gatita de María Ramos, a reflexionar, mientras esconden la mano, luego del sorpresivo knock-out, que le fuera propinado con la conducta inapropiada de la actual gestión.
A estos últimos en cierta forma, les salva la campana que ciertamente el Dr Grullón tenía mucho trabajo por delante. Sus razonamientos y planteamientos fueron muy atinados. Puede que el doctor llegara con buenos planes para la UASD. Pero también me consta y con mucha más fuerza ahora, por como se han venido desarrollando los acontecimientos, que ese clan del que se ha rodeado Iván, no persigue otra cosa que no sea relanzarla la UASD, pero al vacío. Ojala Iván pueda encontrar la forma de darse cuenta de esto y resituar su gestión en armonía con el plan inicialmente propuesto, y que motivó a muchos a “brindarle” su apoyo.
Continuará…