Leonel ladrón, te robaste el corazón del pueblo dominicano

Cada domingo, era una costumbre en mi, hacer una reflexión en torno a algún tema que me resultara interesante. Pero mas adelante, entre mi hijo Christopher y las múltiples responsabilidades laborales privadas y públicas asumidas, ya no puedo encontrar tiempo para hacerlo con la frecuencia de costumbre. Sin embargo, hoy he querido hacer un alto en la agenda y compartir con ustedes, algunas ideas que vagan por mi mente últimamente.

Tengo 64 días viendo por la internet, leyendo en diarios digitales e impresos y hasta observando en programas de televisión, las expresiones y epítetos de algunos ciudadanos en dichos medios, respecto a la figura del doctor Leonel Fernández Reyna.

Aunque no me preocupó, pues no eran más que falacias de unos pocos, confieso que me enojaba ver, escuchar o leer a un grupito de “jóvenes” llamar “Ladrón a Leonel”. Sin embargo, estas últimas semanas me han abierto un poco más los ojos. Y es que ya voy entendiendo el por qué le llamaban así, Leonel sí les había robado, pero el corazón al pueblo; y este al extrañarlo, salía a reclamarle tal robo, demandando de él atención, cariño y seguimiento.

El compañero Leonel hace unos meses se lanzó a las calles. Expresó en ese momento que recorría el territorio nacional para sentir como iban soplando los vientos. Luego de haber bailado en San Francisco de Macorís nos dijo que reflexionaba, posteriormente, en un acto realizado en su natal Villa Juana pasó de la reflexión a la meditación. Ayer, al recibir el respaldo de la mayoría de los alcaldes, regidores y lideres municipales de todo el país, externó que tenía “el uniforme puesto y que estaba calentando el brazo” como señal de que estaba listo. Los asistentes se pusieron de pie y la alegría era notable en los rostros de los presentes. La algarabía impidió que Leonel pudiera continuar con su discurso. Nadie logró entender lo que vociferaba el público, pero quienes observamos detenidamente el comportamiento del pueblo, sus expresiones y alboroto, entendimos que aquellos que le vociferaban “Ladrón” estaban en lo cierto. Villa Juana había parido el hombre que se robaría el corazón del pueblo dominicano y con quien establecerían un largo y tendido amorío.

¡Caramba! Pido disculpas a los que encasillé y enjuicié desde mi twitter o Facebook, quizás hasta en conversaciones que sostuviéramos de tu a tu por el sólo hecho de haber llamado “ladrón” a Leonel, ustedes estaban en lo cierto ¡Leonel sí robó, se robó el corazón del pueblo dominicano!

Finalmente he logrado entender el por qué de sus éxitos. De tantas victorias cosechadas, ya por fin comprendí por qué era el más exitoso de los políticos de la República Dominicana. La respuesta esta en el amor. Y es que no es solo el amor que pueda tener el líder por su pueblo lo que importa, sino el amor que el pueblo le profesa a él. Lo que Leonel le robó al pueblo fue su corazón y esos amoríos no terminarán nunca; toda vez que el líder se pone de pié, toma el bate y está en el círculo de espera, no ha habido pitcher que pueda ponchar al hacedor de sueños de nuestro pueblo; en cada turno al bate, un picheo basta para que aquella bola inicie un viaje por los cielos y para que a quien narra el juego, solo reste decir “cuadrangular de 4 años, perdón de 4 carreras”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *