Hoy es buen día para que hablemos de aquellos que hacen la voluntad de DIOS. Una cosa decimos y otra es la que hacemos. Aprendemos al leer la palabra que con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación, luego de leer esto pregúntate tu ¿Gobierna Cristo tu vida?.
Porque la palabra nos enseña que no puede el árbol dar mala frutos si es bueno, ni el malo dar buenos si es malo ¿Tu de cuál fruto te decidiste? Conforme a eso que das serás. ¿Por qué es importante saber y conocer por cuál fruto decidiste? Porque dice la palabra que por tus frutos te conocerán. Y hay muchos en la calle y en la propia iglesia que confiesan ser seguidores de Jesús, más no entrarán en el reino de los cielos; sus frutos son unos, sus palabras otras.
¡Vamos! Porque estrecha es la puerta que lleva a la salvación y esa puerta es Jesús… Es hora de que te ocupes de ello ¿Cómo? ¡La palabra! Para cruzar esa puerta hay que empezar a hacer las cosas como Dios manda, dejar que Dios gobierne tu vida y leer la palabra, porque por medio a ella te hablarán.