Algún día entenderemos, dominicanos.

Toda mi vida, desde que tengo uso de razón, he venido escuchando en mi entorno cómo la gente se expresa respecto a los problemas de nuestra sociedad y el compromiso que tienen los políticos para con ellos y el país.

No dejamos de quejarnos frente a la carencia de políticas públicas efectivas que ayuden a mitigar las difíciles situaciones que en múltiples aspectos vive nuestra país. Sin embargo, llama la atención, que ninguno de los que nos quejamos, nos hemos detenido en algún momento a pensar siquiera si estamos jugando el rol que nos compete y cumpliendo con nuestra misión y compromiso como ciudadano de esta nación.

Todos hablamos de construir una nueva sociedad, entre familiares, amigos y conocidos, dedicamos horas muertas a diálogos y debates sobre la República Dominicana que durante años hemos soñado, sin embargo nadie se ha cuestionado que ha hecho para poner su granito de arena en la consecución de esta meta. La mayoría, sino todos, hemos fallado en lo que compete a nuestro compromiso como ciudadano.

Muchos piensan que todo en este país es responsabilidad de la clase política, sobre todo la gobernante y allí es donde erramos. Hemos dejado a los que elegimos como nuestros representantes, la ardua y difícil tarea de construir políticas públicas que busquen solución a problemas que quizás desconocen, obviando así la importancia y relevancia de nuestra participación en la creación de las mismas.

Si estamos cansados de la delincuencia, hagamos todo cuanto esté a nuestro alcance para combatirla. Si fuere educación lo que faltare entonces imitemos y repliquemos el ejemplo de hombres como Hostos y otros tantos y en el justo momento en que vayamos a convertir estas iniciativas en políticas públicas; entonces, hay que ejercer una participación ciudadana más efectiva, con mayor fuerza y entrega.

Algún día como pueblo, entenderemos que, las estructuras políticas deben tener la única responsabilidad de acompañar al pueblo en su sagrada misión de construir planes programas y gobiernos que beneficien al pueblo o en su defecto a la mayoría de la población, sino a todos los ciudadanos. Algún día, como pueblo, lograremos entender que nuestro lugar no es un segundo, sino un primer plano. Algún día entenderemos que los políticos son solo instrumentos, personas del pueblo a la que privilegiamos y elegimos como representantes para que apliquen correctamente esas necesarias políticas públicas emanadas desde nuestro propio seno, el seno del pueblo.

Algún día lo entenderemos, más temprano que tarde, la conciencia ciudadana puesta en práctica, será un ejercicio que impulsara los cambios que estimulamos. Una ciudadanía responsable, conlleva una participación desde el tejido social vigilando que sus representantes en el tren gubernamental, no se alejen del mandato del pueblo en el sentido de aplicar políticas públicas a beneficio de la nación y no de unos cuantos.

Twitter @AmauryReyna

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