Durante toda la historia de la República Dominicana vemos como dirigentes políticos han tratado de estructurar una imagen que le permita agenciarse el favor de un pueblo, poniendo de relieve su integridad, moral o el peso de los valores bajo los cuales fue formado.
Es imprescindible para una figura pública, sobre todo si se es político, lograr generar una buena percepción sobre su imagen, eso le ayuda a sobresalir en distintos ámbitos. El problema de fondo de muchos de estos políticos ha sido, que durante su vida, fueron incapaces de actuar apegados a sus convicciones o creencias respecto a la línea o ideología política que supuestamente definieron seguir o impulsar.
Hoy, en el tapete se encuentran los mismos actores de siempre, representados directa o indirectamente de nuevas caras. Los viejos de siempre y algunos jóvenes que por el ímpetu de juventud y la rebeldía que les caracteriza, han tratado de librar una guerra que a ciencia cierta no se sabe cuál es su fin, trataron de llamarse Movimiento Social pero nunca lo fueron, parecieran justicieros de su propia verdad, persecutores de políticos.
Pero ¿Puede cualquiera salir de su casa un día con la idea de tratar de desmeritar la imagen pública o figura política sin siquiera haber evaluado su accionar en la vida? ¿El ejercicio de su derecho a vivir su vida lo convierte en una persona digna para señalar lo que supone que otro ha hecho incorrectamente?
Cuando se es figura pública, o al menos se aspira a serlo, hay que ser muy cauteloso al emprenderla sin siquiera conocer los objetivos de fondos que, por lo visto, desde la sombra, terceros no se atreven a hacer. ¿Acaso algunos de los que quieren linchar a Leonel, desestabilizar a Danilo y hacer frente al PLD se han sentado a analizar de donde proviene la iniciativa? Peor aún ¿Cuántas de esas caras nuevas se sentó a evaluar la entereza o calidad moral de quién, aparentemente dio la cara en esta guerra descabellada contra la imagen pública o política de dos hombres y un partido?
¡Ay mis queridos amigos! sobre todo los rostros nuevos de ese Movimiento Político, al parecer se quedaron cortos, permitieron que otros colocaran su agenda, les sembraran el odio y la inquina hacia 2 hombres y un partido que les han derrotado en múltiples ocasiones en juicios populares celebrados en el 2004, 2006, 2008 y 2012. Al final su guerra, convertida en injusta por demás, ha encontrado un batallón de dominicanos y dominicanas que le ha salido al frente. Es duro ver como ustedes, mal influenciados, han tildado de ladrón, insensible, corrupto entre otras cosas a mucha gente, solo bajo el supuesto de un hecho, mientras miles, con pruebas claras y concretas desmontan cada uno de los verdaderos responsables de su “lucha”.
¿Es ético salir a vociferar y promover revueltas señalando de “Corruptos” a políticos si usted se beneficia directa o indirectamente de ese Gobierno que señala? ¿Tendrá usted la entereza moral y el peso real para hacer semejante afirmación? ¿Puede usted criticar pensiones que son una burla para el pueblo, mientras usted directa o indirectamente se beneficia de una? Estas y otras tantas preguntas me llevan a la conclusión de que con la inteligencia del pueblo no se puede jugar.
Guillermo Moreno en múltiples escenarios ha sido el crítico más agrio de los últimos seis meses de los gobiernos y la figura política del Ex Presidente Leonel Fernández, aprovechó el silencio de los partidos tradicionales que respetando los primeros 100 días de gobierno, se guardaron en las paredes de sus partidos, aunque azuzando y financiando desde dentro todo lo que Moreno y un grupito hacía. Pero ¿Es Moreno un referente ético y moral como se vendiera en el pasado proceso electoral?
Pruebas demostradas de que sus hijos han sido designados desde hace muchos años en el servicio exterior, la pensión que por 3 años de trabajo en la Junta Central Electoral y los cargos que durante la gestión de Fernández se agenciara la esposa, entre otras cosas, son algunas de las tantas denuncias que en contra de Moreno han sido publicadas, destapando un avispero en el litoral de los que con suposiciones, mentira e inquina desde hace 2 meses vienen tratando de sembrar intranquilidad en la sociedad dominicana.
¿Será que no es tan referente moral como se vendió? ¿Dónde quedó la ética de Moreno? ¡Hasta cuando estaremos padeciendo de esta falsa moral y ética de una parte de la clase política dominicana! La juventud de hoy necesita nuevos marcos referenciales, pero si se aspira a ser la “diferencia” no basta con solo sembrar la percepción de que se es, sino hacer que nuestro discurso esté acompañado de acciones, o simplemente aprender de las lecciones que ha dado Danilo Medina en estos primeros 100 días, las palabras sobran y no hacen falta, que sean nuestras acciones las que hablen.
En twitter: @AmauryReyna