¡Ay! mi querido Asdrubal Dominguez ¡porque no sales de esta tumba y retomas tus grandes luchas, tu UASD ha sido violada! ¡Ay mi querida Amelia Ricart Calventi! Tu sangre ha sido derramada y al parecer no ha servido para nada. ¡Ay mi querida Alma Mater! Tanto que se nutrieron de tus senos intelectos cuando niños fueron y tu néctar no hizo más que convertirlos en tus duros verdugos.

¡Ay Orlando Martínez! tanto que luchaste por las libertades desde la UASD y es la propia UASD quien coarta las libertades de tus muchachos. ¡Ay Amín Abel! Dime tu desde donde estés ¿Donde habrán quedado los valores y principios que enarbolaron los que hoy se lucran de la UASD y privan de libertad a muchos?

¡Ay Flavio Suero! Donde habrán quedado las mentes de los que bajo tus pensamientos se formaron y hoy se burlaron de ti, ¿Dónde andarás para juzgarlos? ¡Ay mis viejos amigos! Cuanto pesar siento, veo mi UASD desangrar.

¿Dónde andarán mis héroes, los líderes del Movimiento Renovador Universitario? Justo hoy que las calles de la UASD, las mismas que vieron correr su sangre, son pisoteadas por sus opresores, en franco cumplimiento de su deber, pues su cómplice y responsable es el Rector, a ese que la UASD le quedó grande.

¡Ay Dios Padre! Tantas luchas libradas ¿Para nada¡ Espero que NO, pero cuanta indignación se siente. ¿Serán felices hoy los que se desprendieron de sus principios y valores y lograron su objetivo de hacer colapsar la UASD? No llegarán lejos, les faltó concepto, les faltó respeto por su institución, su historia, ellos le han faltado a la UASD.

¡Ay Mi UASD! Yo hoy te imploro tengas piedad con esos que hoy abrieron tus piernas y permitieron que fueras tan vilmente violada. ¡Ay! Mi querida Alma Mater, que con tus senos ofreciste el pan de la enseñanza a los que hoy te profanan, perdonadlos ¡Ay mi querida UASD! Disculpa a los que los eligieron, ellos no sabían lo que hacían, quizás al elegirlos como autoridades de la UASD no nos percatamos de que su fecha de vencimiento había cumplido, no leímos de sus efectos colaterales.

¡Ay mi UASD! Ahora en ella hay de todo. Pero no podemos pedir mucho, en la UASD ya no queda lo importante, ya se nos acabó la autoridad y la dignidad. ¡Ay mi UASD! Tus hijos hoy nos sentimos huérfanos, nos sentimos al desnudo, murió tu dignidad, por falta de autoridad hemos perdido tu valor.

Hoy lloro por tí Sagrario Díaz se que donde te encuentres, sientes que has muerto 2 veces, aquella maldita tarde del 14 de abril del 72 cuando se derramó tu sangre y el día que compartiste tus espacios y pisadas cuando fue violado tu fuero universitario.

¡Coño! ¡Ya no aguanto más la indignación! A la UASD ayer le faltó de todo… ¿Que la Dignidad nunca muere? Échenle un ojo a la UASD, miren la Alma Mater y díganme si algo queda de lo poco que ha dejado la incompetencia de esos, los que se comieron la UASD con su indiferencia.