Que difícil se tornan a veces las luchas, cuando se imponen los intereses particulares y no los intereses de la generalidad. Los protestantes no han entendido que su actitud no es más que una clara evidencia de que «lo urgente es el rostro visible de lo fundamental». No cabe duda de que el ejercicio de “la política” en dominicana está totalmente dominada por las urgencias. Algunos, por no pescar de necio al generalizarlo todo, no queremos ver que las cosas que acontecen hoy no son más que síntomas de algo mucho más profundo y decisivo. Las organizaciones y principales rostros que encabezan las mal llamadas “luchas sociales” carecen de la total autoridad para lograr y gestionar los consensos necesarios para ver cumplidos los objetivos fundamentales de la misma.

Tratando de abordar el tema… obligatoriamente tengo que citar al profesor Gonzalo  Portocarrero, Sociologo, Catedratico de la Universidad Catolica del Perú, quien plantea que la política es el proceso a través del cual una sociedad crea una capacidad de actuar con inteligencia sobre sí misma, supone entonces que mediante discusiones argumentativas se aprecie un interés general, un diagnostico de los problemas colectivos, una propuesta de cómo superarlos, todo lo contrario a lo que nos han mostrado durante muchos años estos grupos en nuestro país. No sé porque a muchos de los que hoy son parte de esta lucha se les ha hecho tan difícil entender que el ejercicio de la política implica la institución de una red de organismos que puedan ir resolviendo los problemas, organizando voluntades colectivas, de actores políticos que representan la diversidad social y en donde lo particular ni siquiera en segundo plano podría tener algún espacio.

Vengo desde hace unos días tratando de advertirles y abrir sus ojos respecto a los matices que le daban a las discusiones y sus acciones en sus más recientes “luchas”. En este y otros post de este blog les he hablado sobre ciertos niveles de diferencias que existen entre la Política y la Politiquería. Transcurrido un tiempo y dando seguimiento a la diversidad de reacciones generadas a raíz de un sin número de hechos y disfrazadas luchas, ha quedado comprobado que se confunden en nuestro léxico y accionar estos dos términos, convertidos en la misma cosa (especialmente en épocas, situaciones y/o momentos en los que partes interesadas buscan escenarios para ganar adeptos en sus proyectos y candidaturas electorales).

Al parecer se nos hace difícil entender las connotaciones adversas y desiguales de estos dos términos, aunque debemos reconocer que ambas tienen un “mismo objetivo”, llegar a la comunidad. Se hace necesario también recordar que hacer política es interactuar día a día con otras personas, como lo dijo Aristóteles, “los hombres son sociables por naturaleza”, y la sociabilidad es la base de la política, por ende el hombre en su esencia es político.

No quisiera crean estoy negando que la politiquería se preocupe por elaborar planes y proyectos para la comunidad, (óigase bien, para la comunidad y no con la comunidad); por el contrario ¡es lo que más vende la politiquería!. Por estas razones me queda la inquietud a estas conjeturas ¿cómo se puede elaborar planes y proyectos de necesidades tan  complejas que presenta la comunidad, sin un previo conocimiento a fondo de las bases que las componen? Y más aún ¿cómo se puede trabajar para la comunidad sin la participación de la misma en sus propias necesidades?

Según nuestros criterios, lo politiquero es el ejercicio íntegro en un lapso corto que se dedica a atrapar electores incautos y desprevenidos que no son críticos de su propio desempeño en la comunidad. Este ejercicio politiquero es solo para el beneficio de algunos, que buscan con la necesidad de los demás obtener su lucro o beneficios que en nada se corresponden con las necesidades que real y efectivamente tienen los ciudadanos y sus comunidades.

Ojo amigos y amigas Dominicanos y Dominicanas… participar y empoderarse es lo trascendental y primordial en estos días, mas para nosotros los y las jóvenes… pero con mucho cuidado… pues en múltiples ocasiones ocurre que decimos cuando queremos hacer y terminamos haciendo todo lo que no decimos…