EN MEDIO DE nuevas injusticias cometidas por el magnífico sr. Rector, creo pertinente hacer pública nueva vez esta carta que fuera enviada hace unos meses a su despacho, a mi entender es la mejor respuesta a la cancelación de la que ha sido víctima y amigo y hermano Ramón tan solo por el hecho de haber participado en una reunión de AA:.
Carta Pública
Distinguido Dr. Franklin García Fermín
Rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)
Con una decisión insólita e inmoral, parecería que usted Señor Rector nombra a una persona altamente cuestionada en el Comedor Universitario. Designa a un elemento probado en sus actos de corrupción a la UASD y al país. Una total desfachatez. Solo me resta decirle que a usted Señor Rector le falta, lo que a mi me sobra –DIGNIDAD-.
Usted como Rector institucionalmente tiene autoridad administrativa para hacer los cambios que considere, por lo que debió nombrar a alguien honesto en el Comedor Universitario desligado de esa mafia perversa.
Es necesario respetarse y marcar diferencia frente a los corruptos, que desangran a la universidad y al país. Soy sencillo y modesto, mi trayectoria habla con si sola. No he aceptado ni aceptaría jamás nada indecoroso. Soy un hombre de ética y de trabajo.
Las auditorias de la UASD y de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana demuestran la cantidad de recursos económicos que extrajo en años anteriores la persona que usted nombró a través de las compras a sobreprecio de mercancías alimenticias y de utilidades. Cientos de millones de pesos que salen del sudor y los impuestos que paga nuestro sufrido pueblo. Al dorso de esta carta realizo una resumida Rendición de Cuentas, con datos que conoce muy bien usted.
Considero que gentes vinculadas a tales acciones deplorables deberían ser canceladas, juzgadas y condenadas. Eso no ha sucedido en nuestro país, teniendo las autoridades todas las pruebas. La UASD, institución de altos estudios, que muy pronto cumplirá 470 aniversarios, debería ser siempre un faro de luz, formadora y constructora de lo ético y lo moral. Guiada por el ejemplo de Duarte y el manantial de generaciones honestas, firmes y valientes.
He hecho un enorme esfuerzo por aportarle lo mejor de mí, a mi país y a mi querida universidad, con sencillez, responsabilidad, firmeza y vertical compromiso, porque creo y tengo esperanza en que podemos construir con nuestra conducta y acciones un país y una UASD mejor.
Los malos dominicanos se han salido con la suyas en muchos episodios históricos y actuales, intentan por diversos modos destruir obras y valores éticos y morales. Piensan que eso va a ser eterno y se equivocan. Desde ya estos personeros la misma historia se encarga de colocarlos en el lugar que les corresponde, el zafacón.
La honradez es un título valeroso, que ojala pueda multiplicarse para el bien de la patria que tanto lo necesita. Soy un hombre humilde del campo, con alto orgullo de mis sanas raíces, de los valores que se han forjado en mi familia y marcaran ahora y siempre mi conducta.
La lucha digna que he sostenido, con enorme esfuerzo y sacrificio, día a día, en esa pequeña unidad de tan trascendental servicio alimenticio -Comedor de la UASD- me enorgullece, porque puedo caminar con la frente en alto, erguida y limpia, con sumo decoro y dignidad.
Gracias a todos por el apoyo que me han dispensado.
Ramón Francisco Rodríguez
Exadministrador del Comedor de la UASD
18 de junio, 2008
NOTA:
Desconozco ciertos detalles del caso, como tampoco he leído los documentos al dorso de esa carta. Pero es indudable que Ramón Rodríguez es un ciudadano ejemplar, con una clara hoja de servicio! Creo que haberlo fustigado hasta llevarlo a esa posición ha sido un grave error de juicio!