Amigo y hermano Rector:

Ando un poco desesperado en estos últimos días pues no he logrado llenar mis expectativas respecto a la solución a los problemas que he planteado en diversas comunicaciones enviadas a su despacho y denuncias realizadas por esta vía.

Esta ya es la cuarta vez que me decido a escribirle directamente a usted respecto al caso de algunos estudiantes que tienen conflictos con la “profesora” Maria Esther Camacho de la Facultad de Humanidades, dentro de los cuales se encuentra mi Esposa.

Estoy plenamente convencido de que ya es tiempo que nuestra Alma Mater deba ser sumergida en un proceso de cambios y profundas reformas que nos conduzcan a una correcta actualización en todos los aspectos, pero de lo que no estoy seguro es de que le podamos hacer frente al proceso, sino dedicamos, aunque sea una mínima parte de nuestro tiempo, en resolver pequeñitos problemas.

Hay que dar paso a las REFORMAS, pero para ello debemos primero terminar el proceso de transformación curricular de nuestras escuelas y facultades, hay que REFORMAR, pero aún en nuestra UASD no hemos revisado la calidad de nuestro personal DOCENTE, ni se ha analizado las condiciones académicas de nosotros los alumnos, etc.

DEBEMOS APOYAR LAS REFORMAS DE LA UASD, PERO HACIENDO FRENTE A LAS DIFICULTADES DE HOY, FORTALENCIENDO ASPECTOS DOCENTES Y ADMINISTRATIVOS DE LA UNIVERSIDAD QUE QUEREMOS PARA EL MAÑANA.

Amigo Rector, aún espero la reunión del Consejo Universitario y en ella el conocimiento del caso de los estudiantes que han sido CRIMINALMENTE maltratados académicamente por la “profesora” Camacho, hay que profundizar las Reformas en la UASD, pero no es menos cierto que debemos terminar de sanearla!!!

Quedando a su disposición y reiterándole mi compromiso de colaborar en todo cuanto sea necesario para llevar a feliz términos su gestión rectoral,

Se Despide,
Amaury Reyna